El año pasado, en la última versión de la feria de diseño Impresionante, el diseñador, artista y músico Pablo Castro lanzó http://impresionante.info/catalogo/producto/flyer-chileno/ text: Flyerchileno target: blank_), un libro que abarca diez años del techno chileno a través del diseño, con una selección de los cientos de afiches y volantes que circulaban entre 1993 y 2003 en Santiago. En una década donde aún no explotaban las redes sociales, esa era la única forma de saber lo que estaba pasando en las noches electrónicas, con fiestas en donde estuvieron presentes grandes de la música como Ricardo Villalobos o Jorge González. Hablamos con Pablo sobre este proyecto y los hitos que lo marcaron en esos años, pero también de su visión sobre la escena techno actual en Chile y Latinoamérica, la conexión de la electrónica con la protesta social y los nuevos sonidos y diseños que hoy llaman su atención.
¿Cómo nació Flyerchileno?
Comencé con esta idea el año 2014, es decir, tomó 5 años en concretarse principalmente porque esperaba conseguir fondos económicos para su impresión. Afortunadamente, a mediados del año pasado, lo logré. Mi principal motivación eran las ganas que tenía de ver mi propio trabajo, como diseñador gráfico y realizador de flyers en los 90s, impresos en una galería que recopilara todo ese trabajo visual efímero de la época que comprende el libro.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención durante el tiempo en que estuviste recopilando la información gráfica para generar este libro?
Me generó bastante curiosidad que muchas personas guardaran aún sus colecciones de flyers de los 90s. Era habitual este gesto en esa época, guardar los volantes que más te gustaban o los más significativos, pero que a más de 20 años aún mantuvieran el material fue sorprendente.
El libro está cargado de recuerdos y reseñas de artistas clave de la época. ¿Cómo es tu relación hoy con ellos?
A la mayoría de los entrevistados y a quienes hicieron aportes de texto para el libro los conozco personalmente. El tiempo ha pasado de buena manera y aunque pasen años sin visitarnos ni encontrarnos, volverse a ver siempre resulta grato, sobre todo hoy que estamos confinados.
¿Recuerdas algún momento significativo de esa época?
Cuando produje la visita de Cristián Vogel, que antes del año 2000 estaba súper bien considerado en la escena mundial de la electrónica y el techno. Cristián tocó en tres oportunidades en Santiago y particularmente en una, que fue en el club La Feria, estuvo en un mismo escenario con Ricardo Villalobos y Dj Magik. Hay una foto de ese momento dando vueltas por ahí.
Si tuvieras que elegir 3 flyers de todos los que están en el libro, ¿cuáles elegirías y por qué?
Este porque es hermoso. Una idea tan desde la idiosincrasia de Chile. Esto se le ocurrió a Andrés Mardones que fue uno de los creadores de Casa Club, que fue el principal club de techno, electrónica y música contemporánea que existió y ha existido en Chile. Me tocó a mi diseñarlo y de verdad venía con una bolsa de té dentro. Es de 1998.
Los flyers de Supersalon también los hacía yo. Este fue un club que consolidó la escena del drum n bass en Santiago. Las noches en ese espacio fueron memorables y podría decir con certeza que nunca más se ha vuelto a disfrutar de los ritmos quebrados como en ese tiempo. Este flyer es de 2003 y también proviene de la idiosincrasia nacional: la imagen de un Buddy Richard melancólico y una cita de una de sus principales canciones románticas.
Los flyers Ultramedia circulaban en la época de las primeras fiestas techno de Santiago. Hablamos del año 1993. Se utilizaba la fotocopia como medio de impresión que era lo que estaba a la mano tanto por acceso como por lo económico. Ultramedia fue uno de los primeros colectivos que organizaba eventos de este tipo. También armaron un espacio techno en el evento Contacto en la Estación organizado por el suplemento Zona de Contacto de El Mercurio. Hay un video en Youtube con parte del registro de esa noche y pueden escucharse los djs mezclando desde Beastie Boys a Aphex Twin.
¿Te genera nostalgia que hoy los flyers sean digitales y que ya no se impriman?
Honestamente no. Las posibilidades visuales, las herramientas que existen, internet y toda la información que circula permiten desarrollar material bastante más entretenido y elaborado. La impresión de volantes para fiestas techno de los noventas fue un producto de su época y responde al momento histórico que se vivía en ese momento. Conozco poca gente que puede afirmar que antes era mejor que ahora. O que quisieran retroceder en el tiempo a aquellos años.
Más techno protesta, menos electrónica elite
Fuiste muy activo en el escena techno durante los años 90, ¿qué crees que diferencia aquella época con la escena electrónica actual?
Internet. Creo que es el medio que marca la gran diferencia entre cómo circulaba la información en los 90s versus hoy. La música es más o menos idéntica. Honestamente los ritmos y estilos que suenan en los clubes el día de hoy son súper parecidos a lo que sonaban en los 90s. Perfectamente se podría armar un set en la actualidad con música hecha antes del año 2000 y sonaría perfecto. Por otra parte, es la misma internet la que permite hoy acceder a nuevos sellos, nuevos artistas, a descargas de música, pero sobre todo permite que música producida en territorios no hegemónicos, como los del sur global, tengan espacio y tiempo para ser conocidos en la actualidad.
¿Qué crees que diferencia a la escena chilena techno del resto del mundo?
No mucho. Todo el techno suena igual en todas partes del mundo. Se usan los mismos instrumentos, las mismas máquinas, los mismos programas… En parte eso es lindo porque el techno se lee igual donde sea. Es como un lenguaje universal. A veces lo encuentro aburrido. Me he topado desde hace un tiempo con música techno hecha en Portugal y posee unos tintes etnográficos súper interesantes. Igual que el techno que se produce en África. Algo de Colombia, Centroamérica, Argentina e incluso España me atrae bastante por los tintes latinos de su sonoridad, que incluye a veces claves del reguetón y música tropical. Me ha gustado del techno actual de Chile que incluye contenido social y crítica al sistema. Considero que la producción latinoamericana y chilena, en general, debería apuntar a incluir más elementos de protesta en sus sonidos, porque es un tema que une a nuestros territorios desde el origen. Me gusta que en Chile, en sus redes sociales, los productores se están manifestando con mensajes políticos antisistema. En el último tiempo esto ha sido un denominador común que ha unido a los productores musicales de techno y electrónica. Y en términos de sonoridad me gustan los matices oscuros y emos que incluyen en sus producciones.
¿A qué crees que se debe este giro más político y de protesta que ha tomado la electrónica?
En este momento las herramientas para hacer música son súper domésticas. Conseguir un software y un controlador es fácil y hay más acceso para gente creativa e inquieta en lo musical. El techno hoy es parte de una creación común, popular, de la clase trabajadora. Muy distinto a como era a fines de los 90 o principios de los 2000, en que la electrónica era de elite y todo era hedonismo, placer y pasarla bien con hermanos y primos. Considero fundamental remitirse al tema Váyanse de Alejandro Paz, una especie de manifiesto techno de los de abajo. Para el despertar social de octubre del año pasado la creación musical con beat y equipamiento electrónico fue evidente, basta escuchar lo que pasó con mis ídolas Las Tesis. Me gusta que aún las fiestas no sean tan masivas, que sigan perteneciendo a una escena oscura y oculta de gente incómoda y crítica. Estas características nunca van a pertenecer al circuito mainstream.
¿Podrías mencionar algunos referentes de música electrónica que hoy te llamen la atención?
De Portugal me interesa mucho lo que publica el sello Príncipe Records . Es interesante lo que pasa ahí desde la música y cómo está producida, con una identidad de razas mixta muy evidente. Se nota la influencia latinoamericana. También me gusta mucho cómo trabajan el arte de cada disco, un dibujo gestual, un lettering hecho a mano y listo. De Chile me interesa mucho lo que están haciendo sellos como Replicante Cintas , Poxi Records , No Problema Tapes e Infinito Audio .
A nivel local y más global, ¿qué tendencias de diseño dentro del circuito de la electrónica te llaman la atención?
En Chile me gusta mucho el trabajo de fffuturo , los flyers de Favela Clash , el logo de Neoperreo , el trabajo visual y de mercadeo de Naafi o el libro Hardcore Soul . También me gusta el trabajo del diseñador peruano Jonathan Castro . En lo personal, mis influencias en diseño de flyers provenían del constructivismo ruso, la Bauhaus, Neville Brody, Emigre, The Designers Republic, Los hermanos Larrea y el manga.
Considerando tu experiencia en el rubro de las producciones de fiestas y todo lo que está pasando hoy con la pandemia que ha golpeado fuertemente a esta industria, ¿cómo te ha afectado la modalidad actual de música online?
Espero que esto termine porque sería súper triste acostumbrarse a ver set de dj o música en vivo con transmisiones en directo y que esto se transforme en lo establecido porque está bien a veces disfrutar un streaming tomando en cuenta la distancia geográfica que te impide asistir o la distancia económica que te impide pagar un ticket, pero que se transforme en la norma… En todo caso pertenezco a una clase privilegiada y puedo estar en casa sin carencias de ningún tipo. Se extraña mucho salir y socializar, pero eso siempre ha sido un lujo. El no poder tener contacto físico con otras personas ha colapsado la manera habitual en que entendíamos el esparcimiento y la diversión en un club o en una fiesta.