*Concon aka Victor Schlesinger , es productor, multinstrumentista y creativo. Su trabajo aborda la creación musical de manera ecléctica, con una marcada visión tecnológico-humanista y existencialista, la cual queda de manifiesto en su sonido, sus letras y también en el trabajo que desarrolla como gestor de organizaciones, lo cual él ha descrito como ‘una extensión de su mensaje’, donde ha ideado y co-fundado diversas iniciativas de desarrollo artístico y tecnológico donde destaca la recientemente conformada cooperativa digital de artistas http://ronda.coop/ text: RONDA). Hoy libera ‘Alterado’, el primer adelanto de su LP ‘Estado’ que verá la luz en octubre de 2021. Nos cuenta más al respecto en el siguiente artículo.*
En general me la paso mucho más tiempo del que debería dándole vueltas a preguntas muy poco prácticas y sin respuesta tales como qué somos, de qué se trata todo esto, etc… Por otra parte, me considero un generalista más que un especialista de la música. Me la paso divagando entre instrumentos y géneros, mezcla y producción, sin nunca volverme experto en nada. Después de más de treinta años de flotar entre dispersiones existencialistas y sonoras, logre juntarlas en algo medianamente coherente y eso es Concon. Es una juguera donde trato de hacer contacto con esa parte mía que no logro identificar pero que sé que está por ahí, atrapada dentro de esta bolsa de carne y huesos, preguntándose cómo es que fue a parar ahí y tratando de acordarse donde estaba la salida de emergencia.
Alterado es una canción que nació a finales de julio del año pasado, el primer día que salí de mi casa después de haber pasado encerrado varios meses por la pandemia. Me fui a pasar la noche al estudio de mi amigo Nicolas Colombres y esa noche creamos los cuatro compases del track que están justo en la mitad de la canción. El Nico le grabó las baterías ahí mismo y usamos mi Blofeld para el bajo y algunos pads. Después lo que hice fue ‘desempacar’ o ‘desenvolver’ esa sección y eso se transformó en la pieza completa. Más adelante invité al Paulopulus para que hiciera percusiones en la sección Drum & Bass. Arturo Zegers hizo la master y Bernardita Rojas hizo la carátula.
Después de esa experiencia entré en un proceso casi maníaco donde realmente no recuerdo bien en qué minuto decidí que todo esto se iba a transformar en un disco.
El proceso creativo se terminó por abrir cuando me topé con el clásico auto-boicot de la sobreproducción, y decidí asumirla como una herramienta creativa. Lo que hice fue trabajar sobre canciones y narrativas ingenuas, directas y bastante cliché (me encanta el cliché como recurso), y llevar todas esas ideas a término. Después de eso tomé esas canciones y las desmembré y remezclé, llevándolas a un estado de abstracción un poco más profundo, abriendo así más espacio a la sorpresa y a ambientes y paisajes sensoriales.
En algún punto del proceso decidí que el disco se iba a llamar ‘Estado’ y que iba a tratar de hablar de esta crisis existencialista y transmutación colectiva que la humanidad está experimentando actualmente, y que iba a intentar narrar cómo los estados de conciencia individuales se retroalimentan con el estado/nación que termina por ejercer su autoridad sobre el mismo colectivo social que está manifestando a ese estado/nación en primer lugar, y que todo esto lo iba a hacer intentando narrar mis propios estados de conciencia en cada canción.
En todo caso lo que terminó por salir es una cosa totalmente diferente a esa intención pseudo-intelectualoide y pretenciosa. Y si bien a ratos mi música se puede tornar mental, personalmente creo que siempre se deja sentir el corazón. Por otro lado, yo no soy quien para decir de qué se trata este disco. En el camino exploré, descubrí nuevos sonidos y técnicas de producción que me tienen muy contento e hice una serie de canciones sobre todas las cosas honestas y con mi corazón abierto, que representan mi presente. No puedo dimensionar lo importante que todo este proceso ha sido para mi. Si es que parte de todo eso puede viajar y tocar la vida de alguien más allá afuera, para mi esta obra será perfecta.
Cada canción que he compuesto me ha cambiado la vida de alguna manera significativa, porque las cosas que descubro y las conclusiones a las que llegó durante el proceso creativo me guían y me sanan. La música es el hilo conductor de mi vida. Por eso no creo que sea capaz de dejar de crear hasta el día que me muera. Tampoco sé si eso es una virtud o una condena.
Hace unos meses vendí casi todas mis maquinas, me compré la Akai Force y me vine a vivir a Vilches Alto, que es un pequeño poblado cordillerano de la región del Maule. Estoy intentando tomar algo de perspectiva mientras continúo avanzando en mis proyectos. Acá también estoy preparando el live de este disco y tengo la esperanza de poder presentarlo en el nuevo mundo, hacia finales de este año.