Luego de su último single La presión de mejorar (creado junto a Niña Tormenta) y del inquieto álbum Investigaciones sobre ciclos y secuencias, Pol del Sur lanzó en abril de este año, Minimalismo en Sudamérica . Este segundo EP contiene una potente carga reflexiva sobre el vacío espiritual, los excesos y el plano metafísico en nuestras sociedades. Este trabajo marca el inicio de South Plug como gestión en Management y Booking para artistas, sumándose así una nueva área que desde ahora cubrirá esta plataforma.
En esta nueva entrega el músico y productor chileno de distintas bandas y músicos con Estudios Triana –por donde han pasado Javiera Mena, Gepe, Diego Lorenzini, solo por nombrar algunos–, ahonda de manera definitiva en la electrónica de corte ortodoxo y minimalista, dando forma a un trabajo marcado por secuencias hipnóticas y letras que funcionan como manifiesto de vida. “Estamos frente al vacío del espíritu, sin ritos, sin conexión con la dimensión metafísica del mundo, sin convicciones ni épicas reales, sin sacrificios”, asegura Pol.
De esta forma, Minimalismo en Sudamérica se entiende como un nexo con el padecer básico y por defecto del ser humano en la Tierra y las expresiones que emanan de ello. Pero al mismo tiempo con su opuesto: nuestra sociedad desterrada del pensar y del sentir genuinos a manos del exceso y del consumismo. ”Este trabajo está hecho a partir de la reflexión acerca de todo el desborde material y emocional que abundan en nuestra sociedad, desde la obsesión por la comodidad a cualquier costo hasta la cambiante moral de panfletos con la que lidiamos día a día. Justamente el título del EP alude sin obstáculos a lo mínimo como si fuera un lugar o una idea olvidada propia de otra era, emplazada irónicamente en Sudamérica, continente apaleado sin piedad por las industrias del primer mundo y en cuya cultura se encriptó una forma de exceso importado que ya es considerado como lo popular”, dice.
Minimalismo en Sudamérica es entonces una resistencia a la superficialidad y alienación que supone lo anterior, una ironía y una utopía al mismo tiempo.
Sus cinco tracks recorren desde el krautrock de los 70´s hasta el ambient contemplativo, pasando por momentos que recuerdan al minimal wave europeo. Esta vez –y a contrapelo de la electrónica actual– hay letras en casi todos los temas, las cuales se enmarcan en un terreno reflexivo acerca de nuestros comportamientos sociales y la moral extraída de ellos.
Mix: Pol del sur & Nico Parra Vargas
Master: Nacho Ramírez
Arte: Alejandra Valenzuela
Fotografías: Pascual Mena y Sofía Oyarzún